martes, 25 de octubre de 2011

Recuerdo


Incapaz de dormir si papá no está cerca, si no está allí para hacerla sentir segura, la más pequeña de sus hijas duerme en la cama contigua. En cuanto él se levanta, ella abre los ojos; él sabe que no podrá salir si no la lleva consigo. Al terminar, pues, de vestirse, la envuelve en una pequeña cobija rosa y la carga en su hombro derecho.

La calle está vacía y el cielo aún oscuro. Hace frío. Papá recorre a pie toda la calzada; dobla luego a la izquierda en una calle que desciende. Ella no puede ver nada, la cobija la cubre por completo; sin embargo, se sabe cerca de su detino cuando siente los saltos que el hombro en el que viaja da al bajar por la calle.

Se detienen frente a una gran puerta blanca de la cual salen luces y susurros que invaden la calle entera. Ella despierta y se retuerce para que papá la baje. Mientras él compra la leche, ella escoge de entre varios un panqué cubierto de chocolate y chispas de colores.

Papá vuelve a envolverla en la cobija y a cargarla en el hombro. En el camino de regreso, se queda dormida de nuevo: sabe que papá no saldrá más de casa.